forma es vacío, vacío es forma: Dominic Philibert

miércoles, 10 de octubre de 2012

Dominic Philibert

COMO CURIOSIDAD

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LA CARICATURA

Una caricatura ( del italiano caricare: cargar, exagerar ) es un retrato que exagera o distorsiona la apariencia física de una persona, para crear un parecido fácilmente identificable y, generalmente, humorístico. Su técnica usual se basa en recoger los rasgos más marcados de una persona y exagerarlos o simplificarlos para causar comicidad o para representar un defecto o característica moral a través de la deformación de los rasgos.

La caricatura, en su sentido moderno, nació en Bolonia a finales del siglo XVI, en la escuela de arte fundada por una familia de pintores, los Carracci. Los estudiantes de esta academia se divertían haciendo retratos de los visitantes bajo la apariencia de animales u objetos inanimados, esto llegó a ser compartido por Gianlorenzo Bernini. El grabador Pier Leone Ghezzi, que trabajaba en Roma, continuó esa tradición y, por un módico precio, caricaturizaba a los turistas. Lo que estos artistas italianos hacían eran retratos humorísticos para uso privado y casi nunca resultaban satíricos o maliciosos, en este sentido Giandomenico Tiepolo también incursionó en el género de la caricatura.

Aunque siempre se le ha considerado un genero menor, no deja de tener cierto merito, más cuando se sabe reflejar el componente psicologico del personaje, esa facultad demuestra el conocimiento humano de defectos y virtudes, no solo el discernimiento de los rasgos más acusados y saber exagerarlos sin desvirtuar el caracter físico.

Dominic Philibert es un caricaturista con residencia en Montreal, Canadá. Desde estrellas de cine y músicos a dictadores y políticos, Dominic Philibert es capaz de recrear algunos de los rostros más famosos del mundo, los podemos reconocer fácilmente. Observando cuidadosamente a sus personajes (o fotos y videos de ellos), a Philibert no le basta con ver sus caras, examina sus expresiones, su postura, sus gestos sutiles. Entonces, Philibert es capaz de distorsionar la cara de una manera muy exagerada, manteniendo un cierto nivel de realismo.