forma es vacío, vacío es forma: Conrad Botes

sábado, 3 de noviembre de 2012

Conrad Botes

Su trabajo fue incluido en el Apartheid: El Espejo Sudafricano,

que abrió sus puertas en septiembre de 2007 en el

Centro de Cultura Contemporanea de Barcelona, Catalunya.

Conrad Botes nació en 1969 en Ladismith, Sudáfrica. Actualmente vive en ciudad del Cabo. Parte de su niñez la pasó viviendo en una casa prefabricada del Departamento de Asuntos del Agua en el borde de Dam Theewaters. Su padre era profesor en la escuela local. Escuchar a Conrad Botes contar historias de los personajes que habían poblado su infancia, uno puede ver cómo ha podido desarrollar su ojo para apuntar al vientre de Afrikaanerdom y por extensión a la cultura sudafricana. Conrad Botes estudió diseño gráfico e ilustración en la Universidad de Stellenbosch donde obtuvo su MA en Bellas Artes (1997) y un Diploma segunda en fase ilustración de la Koninklijke Akademie voor Beeldende Kunsten, en Den Haag, Holanda (1994). Allí conoció a Anton Kannemeyer, y juntos fundaron la revista Bitterkomix en 1992, una grosera publicación iniciada por los dos estudiantes, y que todavía se publica regularmente.

Una plana de Bitterkomix

Otra plana de Bitterkomix

Las publicaciones de Bitterkomix se han convertido en algo como una institución nacional. Botes relata orgullosamente cómo uno de sus cómics fue la primera publicación en ser prohibida en la Sudáfrica libre. Botes y Kannemeyer siguen a publicando sus trabajos en Bitterkomix y regularmente exhiben en Sudáfrica y Europa. Conrad Botes dice: "con los comics, tratamos muy específicamente con un público sudafricano que sabe a lo que nos estamos refiriendo." Originalmente escribía en Afrikaans, así que muchas de las referencias son a las cosas en la cultura Afrikaans. Las pinturas que hace son mucho más personales.

En 2004 Botes ganó el Premio de l ' Atelier de Absa y en 2006 mostró en la IX Bienal de la Habana en Cuba. Exposiciones de grupo recientes incluyen a Comics de África en el Museo Studio en Harlem, Nueva York y en la Turbulencia en el Hangar-7 en Salzburgo, Austria.

No cuesta mucho imaginar a Botes como comando durante la guerra Bóer y es esta diferencia entre quien es físicamente y su espacio mental que hace su trabajo tan poderoso. Con su monotipos, serigrafías, litografías y otros trabajos en papel, Conrad Botes indiscutiblemente demuestra su estatus como abanderado del movimiento artístico en Sudáfrica, según Alet Voster desde la Galería AOP. "Su sátira mordaz, dirigida con frecuencia en la sociedad sudafricana, la política y la religión, se canaliza a su pintura y el grabado," dice su galerista de ciudad del cabo, Michael Stevenson. Botes utiliza de preferencia un 'azucarado infantilismo' para reflexionar sobre la sociedad contemporánea.. Vive en ciudad del Cabo.

OBRAS

La dicotomía es patente en su obra, una desvastadora lucha interior avocada a la expiación de ocultos secretos sospechosos de alguna que otra atrocidad. El fuego purificador recorre cada uno de los rincones de esa atormentada conciencia. El individuo esta inmerso en una profunda crisis existencial, buscando deseperadamente la nulidad del concepto adquirido del bien y del mal. Es consciente de la demencial distorsión de la religión y la ignorancia de sus acólitos que buscan su pureza incognoscible, fuera de ellos mismos, la más absoluta de las cegueras les guía hacia un abismo sin fin. Botes lo intuye y le corroe, escupe fuera de si el veneno revelando que todo forma parte del laberinto existencial. Y para ello se sirve de un grafIsmo Post-Pop bastante depurado y una base cromática extrañamente placida, podrÍa ser mucho más demoledor, pero creo que hasta a él mismo le da cierto temor.

JL.Coral