Este reloj de hierro del siglo XVI fue encontrado en Nueva Zembla, una
isla en el norte ruso. ¿Cómo terminó en este lugar desolado? El 18 de mayo de
1596 dos barcos dejaron Amsterdam para un viaje de exploración a la región del
Ártico. El barco transportaba la expedición a Willem Barents y al capitán Jacob
van Heemskerck, llegó a Nueva Zembla, donde quedó atrapado en el hielo en el
otoño de ese año. Los 17 tripulantes fueron obligados a pasar el invierno en la
isla. Lo hicieron en una casa que construyeron de driftwood: 'Behouden Huys'
(casa de seguridad). Después de diez meses, pudieron partir para el mundo
habitado. Mucho tuvo que ser dejado atrás: utensilios de cocina, ropa, armas,
libros, herramientas y este reloj. Altura 39 cm.
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