COMO CURIOSIDAD
Rob Gonsalves nació en 1959 en Toronto, Canadá. Durante su niñez, Gonsalves desarrolló un interés en dibujo de imaginación utilizando diversos medios de comunicación. A la edad de doce años, su conocimiento de la arquitectura creció y aprendió técnicas de perspectiva, empezando a crear sus primeras pinturas y representaciones de edificios imaginarios. En sus años de post colegio, Gonsalves trabajó a tiempo completo como arquitecto, también pintura trompe l ' oeil en murales y decorados para teatro. Después de una respuesta entusiasta en 1990 en la exposición de arte al aire libre de Toronto, Gonsalves se dedicó a tiempo completo de pintura.
Es un pintor con un estilo muy influenciado por los conceptos de Magritte, Tanguy, algo de Dalí y la perspectiva de ensamblaje de Escher. Realiza obras originales, grabados de edición limitada e ilustraciones para sus propios libros.
Aunque el trabajo de Gonsalves se clasifica a menudo como surrealista, sus imágenes son deliberadamente planificadas y resultan de pensamiento consciente. Su ideas se generan en gran parte por el mundo externo y relacionados con actividades humanas reconocibles, utilizando dispositivos planificados de " ilusionista " o " transformista " . Gonsalves inyecta una sensación de magia en escenas realistas. Como resultado, el término "Realismo mágico/ilusório" describe su trabajo con precisión. Su trabajo es un intento de representar el deseo de los seres humanos de creer en lo imposible. Numerosos individuos alrededor del mundo, empresas, embajadas y un senador de Estados Unidos recogen la obra original Gonsalves y las impresiones de edición limitada. Rob Gonsalves ha expuesto en Art Expo New York y Los Ángeles, Decoración Atlanta, Las Vegas y Foro de Bellas Artes, así como muestra individual en galerías, Ltd., río Hudson arte, Galería de Caleidoscopio, Marcus Ashley galerías y Arte Huckleberry.
La imaginación es parte esencial de nuestra curiosidad por lo desconocido y es un paso importante para el descubrimiento. Pero en pintura eso no basta. Esos mundos interiores que en un principio nos deslumbran por su originalidad e irracionalidad, una vez analizados, no conducen a ninguna parte de interés colectivo, ( quizá para alguien interesado en un análisis psíquico ) pues son fruto de una estructura mental individual compuesta por muchos factores culturales y vivenciales. Pueden despertar cierto interés y curiosidad, pero en la pintura o cualquier forma de expresión o comunicación artística no es lo importante ni muchísimo menos lo principal.
En mi humilde opinión creo que lo que convierte en obra de arte cualquier proceso creativo es exclusivamente la forma, no la idea ni la temática ( no digo que no sean interesantes ) pero en absoluto lo importante. La forma sí que lo és. En una cuadro si no hay composición, una " caligrafía ", una aportación cromática, un espacio justificado, tonalidad, y muchas otras cosas que constituyen la forma, pierde interés.
Me gustaría aportar mi granito de arena en cuanto al contenido y la forma. La verdad es que me importa un rábano si Matisse pinta una odalisca o una naturaleza muerta con magnolias; si Van Gogh pinta unos girasoles o una silla, no me importa lo más mínimo, lo que me importa y deslumbra es su FORMA, su lenguaje, su utilización del color, su pincelada, no el contenido, que más da lo que pinten ?.
Si encima el contenido es interesante, es cuando se cierra el circulo y algo en nuestro interior se acelera y vibra respondiendo a la emisión, pero la FORMA es la que se abre camino a nuestro corazón.
Por eso creo que es importante que no nos dejemos deslumbrar solo por la idea. ( ahora, que cada uno saque su propia conclusión sobre las pinturas de esta entrada ).
JL.Coral
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